Un tranquilo domingo por la mañana...
Un tranquilo domingo de agosto por la mañana, en Palo Alto, California, un coche de la policía realizó una incursión por la ciudad y detuvo a estudiantes universitarios como parte de una redada por la violación de los artículos del código penal 211, atraco a mano armada, y 459, robo. Se detuvo a los sospechosos en su casa, se les leyeron los cargos de los que se les acusaba, se les advirtió de sus derechos legales, se les puso contra el coche de policía con las piernas abiertas, y se les registró y esposó, a menudo ante la mirada de curiosidad y sorpresa de los vecinos.
Metieron a los sospechosos en la parte posterior del vehículo policial y los llevaron a comisaría con las sirenas a todo volumen.
Los coches llegaron a la comisaría, se hizo entrar a los sospechosos, fueron fichados formalmente y de nuevo se les comunicaron sus derechos; después se les tomaron las huellas dactilares y se les hizo una identificación completa. Se encerró a los sospechosos en una celda provisional donde se les dejó con los ojos vendados para que meditasen sobre su suerte y se preguntaran qué habían hecho para meterse en semejante lío.
Debate Considerad los procedimientos policíacos que hacen que los detenidos se sientan confusos, asustados y deshumanizados. Observad que este policía lleva gafas de sol como las que hicimos poner a nuestros "guardas", ¡y como las que llevaba el jefe de los guardas nacionales de la cárcel de Attica durante el dramático amotinamiento de 1971!